No lo leáis, no vale la pena

Estoy un poco de bajón.

Ayer estaba feliz con mis niveles de serotonina. Parece que no los mantengo tan mal si tengo en cuenta que no estoy viendo el sol prácticamente, duermo poco, estoy comiendo fatal y explotando la máquina. Si a eso le sumo que el cariño de mis hermanos hace que me toque hacer la faena de la casa prácticamente yo solita, que encima se quejen y pillen rebotes y me hagan luz de gas . Que tenga encima que estar ciñéndome a los horarios que mi madre me quiere imponer y cuando la llamo no pueda quejarme de los tiranos, todo esto sin desquitarme con los amigos, pues bastante bien.

Pero sí, reconozco que ayer me pillé 15 minutos de vacaciones mentales. Apagué un ratito el dispositivo de seguridad y dejé que los virus camparan a sus anchas por mi cabecita.

Qué bien! Un momento en el que nadie me controla. En el que puedo ser yo, aunque sea sólo para soñar con morirme. Joder!! Es que no se dan cuenta lo que están consiguiendo!! Ojalá me muera pronto.

Estuve recordando lo de cúter. Y fantaseé un rato con que me atropellara un autobús: el golpe, cómo sería mi muerte. Joder, lo jodido es que te quedes inválida y luego no poder intentarlo otra vez, mierda!!

Y los dientes, mis dientes. Esa es una de las cosas que más me para. No me importaría tanto romperme los huesos como quedarme sin dientes. Mis dientes, tan perfectos, tan frágiles.

Ahora comprendo el porqué de la interpretación de los sueños con dientes que se suele dar: si se te caen o estropean en el sueño, dicen que tiene que ver con debilidad, enfermedad o muerte. Y es verdad. Lo entiendo desde que tuve un par de sueños así.

El más significativo fue cuando pasada la época de rebotes suicidas, tuve una recaída y una noche se me fue de las manos la cosa. No fueron 15 minutos como anoche, sino mucho más. Estuve horas buscando info por internet y no encontré la manera de saber cómo participar en una ruleta rusa. (Que nadie me lo diga, o puede que lo haga). Busqué, leí, me regocijé en mi mierda, disfruté cada gota de dolor y desesperación que recorría mis células, en el torrente sanguíneo. Casi notaba cómo se esfumaba mi deseo por vivir y cómo esa pasión se iba descontrolando tan atroz que mi conciencia estaba ya entumecida y luchaba en vano. Mi  yo mala se reía de los intentos en vano de mi yo buena porque dejara aquello.

Busqué vídeos de muertes, para acercarme un poco más a mi deseo (como quien busca fotos de los lugares que visitará cuando pueda realizar el viaje que toda la vida ha deseado hacer), para acariciar aquello que es tan fácil de conseguir  y está tan prohibido.

 Es como si el tesoro más grande del mundo estuviese expuesto sin ninguna urna, sin nadie vigilando, sin ningún guardia que se vaya a interponer y tú lo supieses. Como si todo el mundo lo supiese, que nadie te va  a ver. Vas a poder irte con él y nadie te va a decir nada. Pero todo el mundo sabe que el mismo tesoro va a impedirte que lo robes y que lo quites de ahí.  Y no es que vaya a imponerse físicamente, es ligero incluso. Pero sabes que no vas a poder. Es tan gran sacrilegio que la gente sabe que no lo vas a hacer, y si lo haces, no irás muy lejos, lo devolverías en seguida.

Así va esto. Ese «instinto de supervivencia» es el que te dice que no lo vas a hacer porque en el fondo algo pasará que te dará esperanza. Y la esperanza es como una mala hierba, que se coge a la nada y se aferra a ella y se pone a crecer sin que la alimentes, y si la alimentas ya no puedes hacer nada más. Y lo mejor y lo peor es que TÚ quieres tener motivos para tener esperanzas, sólo que no los encuentras. Quieres encontrar lo que buscas y te desanimas porque no aparece, pero sabes que no lo tienes hasta que lo tienes, es decir, que puede aparecer. Que puede faltar una hora o un milenio, pero PUEDE aparecer. No tienes certeza de que siempre la búsqueda sea en vano. Y entonces te engañas y te engañas y piensas que eso que búscas aparecerá. Por eso te sientes imbécil.

Hasta que descubres que está en tu cabeza, pero no lo sabes retener y se llama serotonina. Sólo eso. Joder! ¿Y los demás se sienten siempre así? Como cuando yo tengo la serotonina a niveles normales?? Eso es la polla!!! Joder, y cómo pueden quejarse?????? No tienen ni puta idea de lo que es vivir maldiciendo que has vuelto a abrir los ojos y que otro día has tenido que luchar para ser medianamente ¿feliz? no ilusos! Medianamente normal.

Para no dar el cante cuando de repente, como ahora, te pones a llorar y miras a los coches que vienen con deseo, y abres y cierras el cajón de los cubiertos y sólo ves los cuchillos y ayyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!Lo prometí, prometí que  no haría una lista de las maneras de irse de aquí.

El día que estuve mirando todos esos vídeos que prometían algo que no mostraban, ese día que me desesperé buscando cómo jugarme la vida con el tambor de un revólver, soñé con que se me caían los dientes. Me sentía más débil que nunca y más cerca de la muerte quizás que en otras ocasiones, precisamente por la debilidad de mi ánimo en esos momentos.

Ya véis, y aquí estoy. Jugando a ser feliz. Sonriendo a diestro y siniestro, infundiendo valor a los que se me acercan e intentando creerme yo misma que es posible.

¿Cómo explicar, y que se entienda, que desde que tengo uso de razón recuerdo haber querido morir? ¿Cómo sobrellevar el silencio en el que tienes que vivir porque no puedes contárselo a tus padres, a quienes realmente necesitas? ¿Cómo no destrozar las relaciones personales cuando te piden que vivas por ellos y no vivirías ni por tí? ¿Cómo hacer entender que lo único que quieres no son motivos para vivir, sino comprensión, comprensión de que está dentro de tu cabeza, como un cáncer, que no te lo puedes arrancar? ¿Cómo hacer entender que no es una afición hacia las cosas horrendas, sino una necesidad de soluciones por no poder soportar la situación tan insoportable en la que te encuentras? ¿Cómo establecer diferencias entre la gente «rara» y tú? Tú quieres vivir!!!!!! Tienes más ganas que ellos de vivir porque nunca has vivido!!! Quieres estar bien!!!!! Y te esfuerzas y lo intentas cada día y miras el lado positivo e intentas superarte… Y siempre es tan cansado!! No notas los cambios, es muy lento, como los pasos en los sueños, álguien te amarra y no puedes andar. Es repetitivo: y esto y lo otro. Siempre, constante, inexorable!! Es algo que crece a tu costa, que tú misma estás alimentando como un parásito. Está ahí sin tu permiso y no hay manera de borrarlo. Sólo reducirlo

Puedes tenerlo arrinconado, pero siempre es esa mancha, esa sombra agazapada en tu cabeza esperando que no te des cuenta, que cometas un error, para avanzar. Que no duermas a tu hora la hace crecer. Cualquier cosa.

Y es como si se hubiese agarrado a un órgano vital y supieses que no vas a poder arrancarla sin quitarte a tí misma. Eres tú. Eres tu propio cáncer. Es horrible y atroz.

A esto hay que sumarle la incomprensión de la gente.

Esta enfermedad no se ve. Casi no se nota hasta que estás grave. Y aún así ves los ojos que te juzgan cuando no has podido terminar la carrera cuando tocaba. Cuando has pasado tanto tiempo en letargo, luchando por vivir. Por no destrozar a tu familia. Porque esa es otra. Lo fácil hubiese sido dejarse vencer por el cáncer de tu mente y ya está. Pero no. Has decidido que no se merecen esto. Y te buscas la vida sola. Aprovechando los pedazos de amistad que han ido quedando después de tantos comportamientos reprochables: tantas caras largas injustificadas y el llorar varias veces al día sin motivo y con amargura. Todo.

Ya estoy bien. Suena irónico. No estoy bien, nunca lo estaré del todo. Estoy «óptima», lo mejor que voy  a poder estar sin medicarme. Pero es algo con lo que naces, es una debilidad física, como un corazón débil.

En fín. Hoy estoy bien. Y tirar toda esta mierda me ha servido para limpiarme. Voy a salir un poquito al balcón a mirar los gatitos del jardín y a que me dé un poquito el sol. Tengo que cuidarme. Quizás vea algún vídeo que me haga reír y me aporte un poquito de mi «hormonita» o lo que sea, la bendita serotonina. «Te lo estás currando» me dijo la psiquiatra cuando le conté todos los trucos que me ayudaban. Sí, eso voy a pensar, que me lo estoy currando. Tal vez eso me anime, la lástima es no poder seguir sumando días sin llorar. Va!, voy a pensar que es por la luna llena 😉

7 respuestas to “No lo leáis, no vale la pena”

  1. El eterno equilibrio entre el cuerpo y la mente. Hay tantas teorías para arbitrar esta batalla como se quiera leer. Mi favorita: La mente sobre la materia.

  2. titahellen Says:

    Bueno, es que la serotonina cuando falta es muy muy puñetera, pero que estes buscando salidas como el desahogo o tengas tus truquis para huir de los efectos nocivos de su falta dice mucho sobre lo fuerte que estas siendo.

    Mucho ánimo y no te rindas! Un besazo!!!

  3. damadelfuego Says:

    Un besazo a tí también, Tita Hellen. No sabes qué bien me viene leerte, tan positiva siempre. Sí, te quejas, como TODO EL MUNDO!. Pero luego te ríes de ello, y eso es más difícil de encontrar. Me ayuda a reirme yo también de mis problemas, cuando leo lo que escribís. Ya ves, últimamente leo más en internet que en los libros… Habrá que seguir más el ejemplo de la Reina del hielo.

    Y en cuanto a tí, Querdelf, creo que estoy contigo, aunque por mucho tiempo he seguido esa línea y he llegado a la conclusión de que lo mejor es «mens sana in corpore sano», es decir, desarrolla tu mente al máximo pero no olvides que sin cuerpo, un cuerpo medianamente sano, no hay mente que eche pa’lante…

    Abrazos a los dos!! 😉

  4. Yishana Says:

    Wenas wapa!!! nosotros siempre decimos una cosa, que además a ver si alguien me lo puede negar… XD.. Quejarse, es gratis!!!! y desfogarse mas!!!!! todos necesitamos nuestras vias de escape, y a cual más respetable… a mi me da por dibujar y patinar sobre hielo ;D ANIMO CHIKIYA!!!!!!! Besotes!!!!!!!!

  5. Yishana Says:

    Ah!!! y obviously!!! a quien no le guste que no lo lea!!! pero oye!! si esta ahí… que cuesta de hacer??? ;D

  6. Fernando Says:

    Es ciertamente la misma sensación que me embarga a veces, es más yo también estos últimos días, he saboreado mi muerte, mi propia muerte. He desdeñado muchas veces a la maldita esperanza. Porqué no sirve de nada esperar lo innevitable, todos somos materia dispuesta solo que habemos más dispuestos en la materia. Espero (ahi esta de neuvo la maldita esperanza). que algún día me llene de valor necesario para morir por mi y no vivir por los demás, esta vida de Sisífo, que no lleva a ningún maldito lugar. Me despido de ustedes deseando de verdad no vernos, leernos, escucharnos más.

  7. kamechan Says:

    Yo matizaría: quejarse no sólo es gratis, sino que además es terapéutico, XD

Deja un comentario